…en un lugar llamado Tierra (1ª parte de la trilogía de las Tierras)

Autor: Jordi Sierra y Fabra

Nº de páginas: 216 págs.

Editorial: EDICIONES SM

Año de publicación: 1983

ISBN: 9788434811751

PÁGINA WEB DE LA AUTOR: http://sierraifabra.com/?lang=es

¿Dé que trata el libro?

La novela nos sitúa Tierra 2, un planeta similar a la Tierra donde un grupo de humanos y máquinas huyeron tras el gran holocausto nuclear que destruyo la Tierra. A lo largo de los años, hombres y máquinas, han construido una sociedad aparentemente perfecta. Donde las evolucionadas máquinas dirigen el planeta y los hombres viven una vida ordenada y pacífica, a salvo de los errores humanos que antaño desencadenaron la gran tragedia.

Pero un extraño suceso viene a alterar este orden. Una nave expedicionaria pilotada por un robot y con un copiloto humano, regresa del espacio exterior. El robot esta desconectado, muerto. Las máquinas gobernantes inmediatamente acusan al humano de asesinato: dado que la lógica de las máquinas las impide suicidarse, solo puede haberlo hecho el hombre. El profesor Hal Yakzuby, será el abogado defensor que debe probar la inocencia del copiloto humano y desentrañar las causas del hecho, poniendo en tela de juicio si las máquinas son tan perfectas o en si en la evolución de la inteligencia artificial han podido llegar a parecerse tanto al hombre como para suicidarse.

Mi fragmento favorito

No puedo quedarme con un único fragmento, y hay muchos que me llaman la atención. En este por ejemplo me llama la atención por su actualidad a pesar de que en los 80 nada se intuía de las actuales redes sociales.

"Creía que estaba olvidado…, no lo estaba. La vida de cada ser humano podía ser conocida en un abrir y cerrar de ojos. La información se almacenaba en los ordenadores administrativos. Bastaba con pulsar un botón. Alguien había dicho en el viejo pasado que, con las máquinas, el hombre iba a perder algo muy preciado: su intimidad.” 

O:

“Las frases, dichas en el momento adecuado, por la persona adecuada y ante la audiencia adecuada, poseían la síntesis de la vida y la muerte. Si en otro tiempo habían derribado imperios y cambiado el sentido de la historia.., por qué no utilizarlas de nuevo para buscar la eterna verdad?

O:

“A veces creo que las maquinas tienen cada día algo más de humanidad de lo que pretenden hacer creer o de lo que nosotros pensamos. Hace siglos hubiera sido absurdo pensar que una maquina pudiera mentir. No era lógico. Hoy, en cambio, lo lógico es que puedan hacerlo para preservarse a sí mismas de peligros o para preservar al ser humano, al mismo Sistema…. La mayoría de las máquinas son todavía reales, legítimas, y no pueden mentir, pero cuanto más elevada es la clase, más se perfila esa necesidad. A fin de cuentas… no se puede ser Dirigente sin mentir de cuando en cuando. Algo hemos heredado de la antigüedad.”

¿Por qué recomiendo este libro?

Leí este libro porque “tocaba” en mi época de instituto. Era uno de esos libros que los profesores, como ocurre ahora, nos hacían leer cada trimestre en la asignatura de lengua. Lo que no me imaginaba es que me enganchara tanto que, nada más acabar me compré el resto de la trilogía. Aunque al principio me pareció algo aburrido, los debates entre Hal Yakzuby y Balhissay me engancharon, deseando saber qué ocurriría en el juicio.

Este libro abrió mi mente al debate de hasta donde se puede o debe confiar en la inteligencia artificial, en que cosas buenas y malas, son las que caracterizan al hombre haciéndole una especie única.

A pesar de que se escribió hace ya 35 años y ese futuro en algunos aspectos nos puede hoy en día parecer algo carente de rasgos de tecnología avanzada. Los argumentos que plantea Jordi Sierra i Fabra, como en tantas otras de sus novelas, siguen estando vigentes. Solo hay que leer las noticias de estos días: http://www.abc.es/recreo/abci-robot-presenta-alcalde-y-promete-acabar-corrupcion-201804171233_noticia.html

No solo lo he releído en varias ocasiones sino que también lo he regalado a adolescentes de mentes “inquietas”, que como suponía les encanto el libro.

Alumna; NURIA GARCÍA