jueves, 30 de abril de 2015

Homenaje a D. Abel Martínez Oliva

            El martes 21 de abril se realizó un sencillo acto de homenaje a D. Abel Martínez Oliva, docente asesinado el pasado 20 de abril en el ejercicio de su profesión al intentar proteger a una compañera y sus alumnos de una violenta agresión. 
                Todos los integrantes del centro acudimos al pórtico y el jardín central del centro.  El Director del I.E.S. Sapere Aude D. Manuel del Amo nos dirigió unas palabras para introducir el acto. Asimismo se leyeron unos breves textos para reflexionar sobre el hecho por un representante de cada uno de los sectores que constituyen nuestra comunidad educativa: profesores, alumnos y padres y se guardó un minuto de respetuoso silencio.
              Bastantes alumnos y profesores nos pidieron los textos que se leyeron e incluso se trabajaron sobre ellos en algunas clases. Aquí os los dejo. 
          D. Carlos Hernández, leyó este fragmento de un artículo del periodista y científico Carlos Arroyo:

"El mejor profesor de mi vida me enseñó que hay pocas cosas comparables con la emoción intelectual de ver cómo aprende un alumno. Vivir el momento en que sus pupilas se agrandan (fenómeno real, no ilusión poética) cuando su mente se enriquece gracias a ti es indescriptible. Y qué decir del momento en que un ex alumno llega a establecer contigo una discusión de igual a igual, o incluso llega a superarte. No hay nada igual: ver cómo un estudiante te deja atrás gracias justamente a lo que aprendió contigo es tu Premio Nobel como profesor. Un solo caso justifica muchos años de esfuerzos y sinsabores.


Por desgracia, muchos profesores y bastantes estudiantes aún no han tenido la fortuna de vivir esa situación. Y la vida diaria no está demasiado poblada de este tipo de sensaciones. Muy pocos estudiantes olvidan a un gran profesor.



Sé bien lo que digo. Cualquiera de nosotros echará antes en el olvido a su primer amor, a aquel amigo íntimo de infancia o al fiera que lo machacaba sin piedad en el recreo. Pero los grandes profesores dejan una huella que permanece hasta el final de los días. Es una relación de una naturaleza tan singular que el paso del tiempo, que tantas cosas se lleva por delante, lejos de enturbiarla, solo consigue purificarla, embellecerla y mitificarla."


        Dª. Pilar Sendarrubias , madre de una alumno de 2º de la E.S.O. leyó esta cita de Howard Hendricks profesor e intelectual estadounidense:

“La enseñanza que deja huella no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón” 

        Nieves San Andrés Vasco de 3º E.S.O.  E leyó este poema de Gabriel Celaya:

EDUCAR


Educar es lo mismo

que poner motor a una barca…
hay que medir, pesar, equilibrar…
… y poner todo en marcha.
Para eso,
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino…
un poco de pirata…
un poco de poeta…
y un kilo y medio de paciencia
concentrada.


Pero es consolador soñar

mientras uno trabaja,
que ese barco, ese niño
irá muy lejos por el agua.
Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia puertos distantes,
hacia islas lejanas.


Soñar que cuando un día

esté durmiendo nuestra propia barca,
en barcos nuevos seguirá
nuestra bandera
enarbolada.




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